De lo cotidiano (que termina en Guerra mundial) VII
Él: odio que me digan que me parezco a Cortázar.
Yo: ¿por qué, amor? Realmente es un halago.
Él: claro que no: el tipo te gusta…
Yo: Ay, amor, pero ya está muerto…
Él: ¿Y a mí de qué me sirve muerto si todos los días lo lees y te pasas hablando de él?
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