De lo cotidiano

Bitácora de Dalina Flores

De lo cotidiano (que termina en Guerra mundial) XVIII

Él: no entiendo por qué si yo pongo tu bolsa en el piso del carro, hasta te quieres divorciar. Y tú sí puedes poner tu bolsa en el piso, y no te regañas.

Yo: amor, esto no es una bolsa, es una mochila… el efecto es muy diferente.

Él: es exactamente lo mismo: una mochila es una bolsa…

Yo: claro que no; o sea, tal vez metes las mismas cosas, pero no es lo mismo. Es como los rines: tú ves diferencias entre ellos, y yo no…. ¿ves cómo no son iguales?

Él: no es lo mismo….

Yo: ya ves: no es lo mismo: no son iguales.

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