De lo cotidiano

Bitácora de Dalina Flores

De lo cotidiano (que termina en Guerra mundial) XXII

Yo: amor, ¿por qué cambiaste el lugar de las bisagras en los alhajeros?

Él: ¿cómo que por qué?, pues porque tú me dijiste…

Yo: ¿yo?, no, no te dije que las cambiaras…

Él: claro que sí, me preguntaste que por qué las había puesto de ese lado

Yo: ¿y luego?

Él: pues ese cuestionamiento significa que no te gustaron de ese lado, y que las tenía que cambiar.

Yo: claro que no, mi pregunta sólo necesitaba una explicación, no era una objeción…

Él: todas tus preguntas son objeciones…

Yo: no, corazón, mis preguntas son preguntas :/

 

*[Ella (grita desde su recámara): mamá….. todas tus preguntas son objeciones]

*Nota de la redacción: ese último comentario lo escribió Luna

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