De lo cotidiano (que termina en Guerra mundial) XXXI
Yo: amor, no sé qué le pasó a mi pluma, mira, se puso toda fea..
Él: debe ser tu perfume, ya te dije que no te la pongas ahí…
Yo: ash, ¿y ahora?
Él: al rato te la compongo…
(pasan 3 minutos)
Yo: amor, mira mi anillo, está todo chueco
Él: pues dónde metiste la mano
Yo: no sé, sólo se rompió
Él: bueno, en la casa, te lo sueldo
Yo: gracias, corazón, en serio, no sé qué haría sin ti: no hay nada que no me compongas
Él: já, claro que sí: la cabeza
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