De lo cotidiano

Bitácora de Dalina Flores

Papitas al microgüey para olvidar la gastritis

Me siento como si tuviera veinte años: me desvelo sin oficio ni beneficio; la gastritis me obliga a cargar una botella de Melox para todos lados; pierdo las llaves, y dos días después las encuentro en mi pantalón. No veo muchas diferencias entre entonces y ahora. Hace veinte años pasaba lo mismo con mis noches, mi gastritis y mis desveladas: caos. Pero desde entonces, también, mi amiga Selene me dio una receta de papas al horno deliciosas, para conjurar los dolores. Claro que su receta se ha modificado un poco, sobre todo porque viví muchos años sin horno tradicional, e hice algunos ajustes para que queden espectaculares, pero en el microondas.

La verdad es que el microondas puede ser una herramienta muy útil en la cocina, pero también ha promovido el consumo de alimentos congelados e incluso chatarra, así es que no me extrañará que algún lector conservador reniegue de esta recomendación, pero la verdad es que, como buena mexicana, o como buena cocinera chambona, el uso del micro es mínimo: sólo para gratinar.

Para preparar esta deliciosa receta, lo primero que tienen que conseguir, obvio, son papas; es mejor si las consiguen en un mercado (aunque por estos rumbos, hasta los mercaditos están atiborrados de transgénicos), pues en los supermercados que no tienen sección delicatessen de frutas y verduras, sólo se consiguen papas del tamaño de un balón de básquet. Les decía: consiguen:

  • 5-6 papas amarillas, medianas
  • ¼ de barrita de mantequilla (recuerden que es mejor la mantequilla que la margarina –aunque he de confesar que cuando ando de ‘casica calorías’, en vez de mantequilla he utilizado aceite de oliva y también quedan muy ricas. Pero no: la verdadera receta lleva mantequilla, al fin que es sólo un poco)
  • ¼ Kg de jamón mestizo (o de puerco, quezque el de pavo es más dañino que el otro. O de plano, si son muy veggies, también funciona con champiñones en rodajas)
  • 1 vaso pequeño de yogurt sin azúcar (de preferencia ácido. Y he aquí el secreto del ahorro de muchas calorías: algunas personas preparan estas papitas con crema, pero el yogurt natural de cierta marca que no quiero decir que empieza con A y termina con pura, es un sustituto increíble de la crema)
  • queso manchego o chihuahua al gusto (para gratinar)
  • perejil (la cantidad es de acuerdo con sus predilecciones y la presentación de las yerbitas: si es deshidratado pueden usar más. Yo prefiero usarlo fresco y picado)
  • sal y pimienta al gusto

Es muy importante que no olviden nada pues, a veces, la inspiración cocineril sale huyendo cuando te dispones a preparar la comida y te das cuenta de que no viene el perejil… o de plano, olvidaste todas las bolsas del súper luego de pagar la cuenta. Bueno, a veces pasa que a una la tienen medio consentida los novios y son los que, amablemente, cargan las bolsas del súper. Y, a veces también, pasa que vas volando al súper porque tienes antojo de las papitas al microgüey y no llevas pareja y haces las compras, pagas y te vas, esperando que las bolsas salgan detrás de ti como poseídas por un hechizo imperius. Pero bueno, entonces, al salir del súper, cerciórense de que no olvidan nada.

Antes de revelar el secreto de la preparación (que es híper fácil) he de confesar que si leen esto mis cuñadas –y peor: se ponen a prepararlas, ya no habrá nada que me dé poder para chantajear a mis hermanos; ambos adoran estas mis papas y son capaces de cualquier cosa por ellas, incluso mi Nano puede viajar mil kilómetros en automóvil para venir a comerlas en las fiestas decembrinas. En fin, el espíritu decadente de la temporada me ha hecho revelar mis secretos, así es que acá va, con la esperanza de que también me quieran un poquito y sigan prefiriendo mis papas aunque se las puedan preparar ellos mismos o sus respectivas mujeres:

Para empezar pueden seguir dos caminos: 1) después de haberlas lavado, meten al microondas cada una de las papas durante 2:30 a 3:00 minutos. Este proceso es el más largo porque, si hacemos matemáticas, 6 papas se llevarán casi veinte minutos, así es que si tienen una estufa, es mejor ponerlas a hervir, enteras, en un poquito de agua (para que no pierdan sus vitaminas), durante 10 minutos o menos, cuidando que no hayan quedado totalmente cocidas. Una vez fuera del fuego, se les baña con agua fría para poder manipularlas porque deberán cortarlas en rodajas de, más o menos tres milímetros y colocar una capa de rodajas de papa en un refractario previamente enmantequillado. Lo demás es puro estilo: rocían la sal y la pimienta sobre la capa de papas, le dejan caer unos trocitos de mantequilla, lanzan sobre ellas trozos de jamón y aderezan con yogurt y perejil. Terminan la primera capa con unas rebanadas de queso. Y repiten la operación con cuantas capas de papas y menjurje les quepan en el refractario. Al final pueden decorar con las ramitas de perejil entero antes de meterlo al horno (que si es el microondas, bastará con 5 minutos; si es un horno eléctrico o convencional, 20 minutos serán suficientes).

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