De viaje
(Para Alberto Chimal, por devolverme el gusto de escribir y viajar)
I. Espero verte surgir con las olas, amarrado a la embarcación, para azotarte con mi silencio.
II. Navegué los mares con el corazón dispuesto y la garganta abierta. Cuando te vi, supe la ruta para Itaca.
III. El juicio fue inapelable: perdí la voz para desorientar tu camino.
IV. Arrójate, navegante, a mis palabras. Al final, ninguna embarcación quedará intacta.
V. Mi canto es el canto de las olas: ni los brazos de Penélope lo arrancarán de tu pecho.
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