De lo cotidiano

Bitácora de Dalina Flores

Pájaros en la cabeza

Yo, la peor (cuarta parte)

Desde que supe que estaba embarazada, empecé a escribir el diario de Luna, donde iba haciendo notas sobre los cambios de mi cuerpo, de mi ánimo; reflexiones sobre el proceso de ir viendo cómo se iba formando otro ser a través de mí. Cuando ella nació, fui registrando lo que hacía, sus primeros descubrimientos y […]

Algunos efectos de la poesía

Mi amiga Susana me invitó a una de sus clases a platicar con sus alumnos sobre el proyecto de promoción de la literatura Biblionautas. Y bueno, yo sólo necesito un poquito de cuerda para ponerme a charlar al respecto hasta que la gente se aburra. Yo creo que todo estuvo muy lindo y muy participativo; […]

El sótano

Sara cierra el cajón de su escritorio donde ha guardado con cautela el informe que presentará mañana en la junta de accionistas; con el ligero golpe de la cerradura, se avispa el cansancio que le recorre desde los pies hasta los ojos y la invita a salir volando para dormir el poco tiempo que le […]

La costura de mis Guerras mundiales  

Mientras revisaba una tarea que les dejé a mis alumnos de Metodología de la investigación lingüística y literaria, me di cuenta de que uno de ellos consultó mi tesis de maestría y citó algo que escribí, que ahora me parece rarísimo e inapropiado. En alguna parte, mi investigación dice que el hombre, desde siempre, ha […]

Yo, la peor…

Tercera parte Y luego están los descuidos. Porque cierto es aquel dicho con el que siempre sale mi madre: ‘tanto quiere el diablo a su hijo que hasta le saca el ojo’, o algo así, que significa que por andar queriendo tanto tanto tanto a alguien, nomás lo perjudicamos. A veces queremos protegerlos tan intensamente […]

Yo, la peor…

Segunda parte La ortodoncista de Luna, al parecer, no sólo es capaz de corregir la postura de los dientes, sino de todo lo que ande chueco en el mundo y, ahora, no sólo regañó a Luna, a mí también me tocó mi ‘enjabonada’ –como dice mi abuelita. No sé por qué todos los ortodoncistas que […]

Yo, la peor… pero la peor, peor, peorsísima señora del mundo

Primera parte Ya sé que es imposible quitarle el puesto a sor Juana, (y mucho más difícil a esa otra señora de Turambul) pero sin duda padezco, igual que muchas otras atribuladas mujeres, el terrible síndrome de peoridad más culpa recursiva que nos ataca a todas las madres de este planeta, sobre todo si nacimos en las […]

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