Bitácora de Dalina Flores
Él: me caga que seas tan irresponsable, estás viendo cómo está la situación y a ti te vale madres, andas en la calle a no sé qué horas de la noche; qué noche: madrugada. Eres una inconsciente… Yo: amor, no pasa nada… tengo que seguir con mi vida, no me puedo paralizar por la violencia… […]
(En el carro, hacia la casa, mientras escuchamos la música de Queen) Yo: amor, deberíamos pasar al súper… ¿no falta nada? Él: mmmm… no sé, déjame ver… (Queen a todo lo que da. Nosotros: biiiiiiicycle, biiiiiiiiicycle… I want to ride muy bicycle, I want to ride my bike… termina la canción) Él: no sé… ¿qué […]
Yo: amor, ¿le puedes poner un palito –de madera, a mi alhajero? Él: ¿no que muy letrosa y muy correcta?, es una redundancia: todos los palitos son de madera… Yo: ¿seguro? 😀
Él: no entiendo por qué si yo pongo tu bolsa en el piso del carro, hasta te quieres divorciar. Y tú sí puedes poner tu bolsa en el piso, y no te regañas. Yo: amor, esto no es una bolsa, es una mochila… el efecto es muy diferente. Él: es exactamente lo mismo: una mochila […]
Yo: amor, ¿me puedo ir manejando a México? Él: noup… Yo: ¿por qué?, ¿no confías en mi pericia? Él: no confío en la de los demás Yo: ash… ¿por qué antes tenía que pedirle permiso a mis papás, y ahora a ti? Él: pues tú me preguntaste… pero pues…: haz lo que quieras… Yo: entonces, […]
Yo: ayer que fui con la señora Lolis, me sorprendió cuánta gente llega para que le arregle la ropa. Él: pues qué bueno, ¿no? Yo: el problema es que le quitan mucho tiempo con cosas muy sencillas… pegar botones y eso, o sea, amor, pegar botones, hasta yo sé. Él: síp, nena, tú sabes pegar […]
Yo: ahorita vengo, me voy a bañar Él: ¿mimbas pequeñas? Yo: (con cara de pocos amigos) ¿quéééé? Él: mimbas pequeñas… ¿cómo le dices, en una sola palabra, a los perros pequeños? Yo: (con cara más amargosita) perritos Él: ¿entonces?, ¿mimbas pequeñas? Yo: ¿mimbitas?…. ash, no sé de qué hablas Y me metí a bañar… después […]
(Al irnos a dormir) Él: ¿quién se robó mi almohada? Yo: yop Él: siempre me haces lo mismo, chaparrita: todo me robas, ¿por qué? Yo: porque soy la mala de la familia. Él: Eso sí. Y felizmente nos dormimos.
Yo: amor, odio que me regañen, todo el mundo me regaña; hasta la chica del SIASE me regañó porque no lo he podido instalar… Él: te regañan porque te dejas: ES QUE NO SÉ HASTA CUÁNDO VAS A PERMITIR QUE TODO EL MUNDO TE GRITONÉE. DEBERÍAS PONER UN ‘HASTA ACÁ’, PERO NO, DEJAS QUE TODO […]
Yo: amor, recuérdame que tengo que cambiar… Él: ¡Sí, nena!, tienes que cambiar, porque ni cómo defenderte: eres un desmadre… Yo:… me refería a cambiar un cheque… (es lo malo de hacer pequeñas pausas)